El gato doméstico (Felis catus) tiene una serie de particularidades relacionadas con su alimentación que lo hacen distinto a otros animales domésticos, como por ejemplo los perros. Por ello, conocer y entender sus necesidades es imprescindible para evitar poner en riesgo su salud.

Carnívoros por naturaleza

A pesar de los años de domesticación, el gato doméstico apenas ha variado sus necesidades nutricionales respecto a sus ancestros, los cuales tenían un estilo de vida basado en la caza y en alimentarse de sus presas.

Las mandíbulas, sistema digestivo y comportamiento de los gatos, siguen estando adaptados a una dieta casi exclusivamente carnívora y dependen de los nutrientes que aportan los tejidos animales para el correcto funcionamiento de su organismo. Son, por tanto, animales carnívoros estrictos cuya dieta debe estar basada principalmente en la proteína animal de calidad, ya que, entre otras cosas, contiene aminoácidos esenciales que los gatos son incapaces de sintetizar, como la taurina o la arginina.

Por tanto, debido a la importancia de la proteína en la alimentación de los gatos, se recomienda ofrecerles una alimentación con gran cantidad de ingredientes animales rica en proteínas animales de calidad. ACANA, marca canadiense de alimentación natural, cuenta con recetas con hasta un 75% de ingredientes de pequeñas presas animales, lo que las convierte en una alternativa idónea para ellos.

Animales “sibaritas” y de costumbres

A diferencia con otros animales, los gatos son muy exquisitos con la comida y muchas veces no es fácil encontrar una receta que se adapte a sus gustos. El olor, la textura o incluso la temperatura de la comida pueden afectar a la percepción del sabor y su palatabilidad. Además, el sistema del olfato está mucho más desarrollado que el nuestro, por lo que hay que tener muy en cuenta este aspecto. Por otro lado y a diferencia de la mayoría de los mamíferos, no perciben el sabor dulce. Sin embargo, sus papilas gustativas son altamente sensibles a los constituyentes de la carne, por lo que, una vez más, es imprescindible que su comida contenga ingredientes animales de calidad para aumentar su palatabilidad.

Además, y dado que los gatos son animales de costumbres, es importante atender a ciertos aspectos, como adoptar rutinas de alimentación, darle de comer siempre en el mismo lugar y utilizar un cuenco limpio que se adapte a sus gustos, entre otros.

La importancia del agua

Los ancestros de los gatos vivían en zonas desérticas y, por ello, se adaptaron a beber poca agua y obtener casi toda su hidratación a partir las presas que cazaban. Por este motivo, los gatos domésticos de hoy en día aún guardan este instinto lo que les hace beber menos agua que, por ejemplo, los perros o los humanos.

Sin embargo, una ingesta insuficiente de agua puede dar lugar a diferentes problemas en el tracto urinario, por lo que es muy importante revisar que beban suficiente agua cada día. Para ello, hay que vigilar diferentes aspectos, como el tipo de bebedero (evitar de plástico), colocación del bebedero (lejos de arenero), o la calidad del agua (fresca y limpia). También debido a un tema evolutivo, los gatos prefieren beber agua corriente, por lo que es interesante valorar bebederos tipo fuente que proporcionan agua en movimiento.

Otra forma de asegurarse que los gatos se hidraten, es proporcionarles alimentación húmeda, ya que ésta contiene gran cantidad de agua frente al 10% de la alimentación seca. Además, este tipo de alimentación tiene una alta palatabilidad y ayuda a saciar al animal facilitando el control de su peso.

La comida húmeda de ACANA, Premium paté, es un alimento completo elaborado con un 85% de ingredientes animales de calidad y sin cereales, que proporciona la nutrición y el extra de hidratación que los gatos necesitan con un sabor naturalmente apetecible.

Este artículo ha sido creado y patrocinado por: MASALE PRODUCTES, distribuidores oficiales de ACANA en España.